Se llama Dylan, y sigue los pasos de otras hijas de celebridades de la música y
artistas de Hollywood. Propietaria de un tremendo lomazo, capaz de herir de
muerte a unos cuantos incluso al vampiro de la saga Crepúsculo, la rubia de 23
años asegura que lo de ella es el modelaje y la actuación.

La fama la
llegó no por ser hija de famosos, sino tras rumorearse un romance con Robert
Pattinson, con el que grabó el spot de Dior Homme. Poco después, le llegó una
jugosa oferta para posar desnuda en Playboy, pero ella rechazó los 150.000
dólares que tan codiciadas imágenes le habrían reportado. Ha sido imagen de
firmas como GAP o The Hip Tee y ahora vuelve a la actualidad de la mano de
Stuart Weitzman. Comparte protagonismo con Poppy Delevingne en el clip de la
firma bajo la tutela de Julia Restoin Roitfeld, hija de Carine Roitfeld. Como
podéis observar, queridos lectores, hay que llevar la fama en los genes para
triunfar en el mundo de la moda.
Pero que
nadie crea que esta it girl va a centrarse en su faceta de actriz o modelo.
"No son mis pasiones. Me gustaría escribir o dirigir, trabajar tras las
cámaras", afirma. Con 18 años, sus padres dejaron de financiarla, por lo
que trabajó como camarera y editora de guiones. También hizo sus pinitos como
repartidora de pizzas, pero los clientes la confundían con una stripper.
"En realidad fue entonces cuando me harté de todo y decidí probar suerte
como modelo", aclara. Aunque a sus padres no les hace gracia que su
pequeña se quite la ropa (en la portada de Treats! apareció con un bolso de
Fendi como única prenda), también ha posado para la firma de lencería Bonds
Lacies y aparece en el vídeo Chains, de Nick Jonas.